lunes, 13 de octubre de 2014

"EL HOMBRE SIN ACCIÓN" - Francisco Diaz Klaassen (2010) - Ed. Forja


              Un blog que tenía botado hace muchísimo tiempo.  A ver que pasa esta segunda vez. 
            A diferencia de los otros libros comentados en esta apasionante página (aplausos, por favor), esta vez se trata de una obra en la que el hilo conductor es difuso. 
         Desde el primer momento, quien lee entra a un juego de espejos en donde autor (Diaz Klassen) y personaje (Cristobal Block) se funden, siendo difícil determinar donde comienza y termina cada cual, como señala acertadamente Macarena Figueroa en Revista Intemperie:  
          (...) ¿quién es Cristóbal Block? Un personaje ficticio que coquetea con su autor de carne y hueso. Aunque, más resueltamente, es un personaje que confunde; un desconocido, en un inicio; después, un desconocido que afirma ser el autor del libro "El hombre sin acción" y de otro anterior, "Antología del cuento nuevo chileno", es decir, un desconocido con los atributos de Díaz Klaassen. Estos son los juegos de la novela, un indicio más del atrevimiento del autor.
        Es difícil resumir el libro y decir de qué se trata, ya que tiene un carácter intencionalmente fragmentario; Ramón Moraldo, un español que ha perdido a su hija hace poco en circunstancias trágicas y que ve extrañas similitudes entre el caso de Cristóbal Block y su hija, se contacta con la madre de Block, Carmen, como un modo desesperado de poder llenar huecos de información.  Sin que ella se de cuenta, se roba el diario de su hijo y es así como esas páginas llegan a conocimiento del lector.  
           Pero en realidad la novela es sobre el proceso de la creación y la actividad artística, en un tono muy lúcido y libre de pedanterías, que contra todo pronóstico, ya que para los lectores conservadores como es mi caso, el que no exista un hilo definido es causa casi segura de aburrimiento y abandono de libro después de viente páginas, la novela logra mantener el interés y conmover. Leer el diario de Block es asistir a los andamios de una obra literaria, en donde quien escribe no se presenta precisamente sentado arriba de un trono, sino que reconoce sus miserias y dificultades. 

  

        NOTA: Esta obra obtuvo el Premio Roberto Bolaño 2010
        NOTA 2: Las fotos se amplían al pincharlas. 




     El fragmento escogido de su diario, se refiere a la forma en que cada uno se relaciona con su oficio y a la sana distancia que siempre hay que tener con lo que se hace, para que el personaje no se coma a quien está detrás y que el creerse el cuento no sea algo necio y dañino. 

       
        Muchas gracias a Tania Suazo, la aplicada abogada que busca en la constitución alguna pista a partir de la cual salvar a su cliente de las garras de la ley, en un papel no demasiado lejos de la realidad y que una vez finalizada su labor, se relaja un rato haciendo otra cosa. Gracias también a todos en el Café Haiti, muy buena onda  :) 



¡¡Gracias!!


CITA (Pg. 31)

(…)Doctores, profesores, escritores, diplomáticos. ¿Eso somos? Quizás un rato, si nos creemos el cuento, pero  ¿y el resto del día?, 


¿y cuando estamos en el baño? ¿También ahí somos profesores? ¿Profesores de qué? ¿Médicos especialistas en qué? Si lo que hacemos para ganarnos el sueldo es lo que nos caracteriza (nos preguntan en la calle  “Y tú, ¿qué haces?” y respondemos, automáticamente, solemnemente, “yo soy secretaria” ”yo soy arquitecto” “yo soy diplomático”), 


si aquello en lo que trabajamos se vuelve nuestra única carta de presentación, lo tenemos crudo: ¿Qué nos quedará para cuándo dejemos de ejercer? 

       El Presidente de una nación, ¿sueña los sueños de los Presidentes, vedados a los demás mortales? ¿Deja de soñarlos cuando ya no lo es más?



domingo, 10 de julio de 2011

"LA DESESPERANZA" - José Donoso (1986)




No es necesario ser Freud para saber que la relación Padre/Hijo es dificil, repleta de contradicciones y sentimientos encontrados. Pero se supone que de todas formas, un padre siempre se terminará sacando el sombrero por su prole, orgulloso de esa luz que ilumina sus días.
En esta novela de José Donoso de 1986, centrada en la historia de Mañungo Vera -un cantautor que vuelve después de muchos años a Chile para el funeral de Matilde Urrutia-, se muestra una faceta distinta de ese tema, a través de la relación entre Lopito y su hija, La Moira.


Muchas gracias a Felipe, Bernardita, Tania y Andrea.

Y a los extras anónimos que ayudaron en las últimas fotos.

¡¡Gracias!!


(NOTA: Las fotos se amplían al pincharlas)



"-¿Pena de qué, pues Lopito?- Le preguntaba Ada Luz. ¿Para que contestarle a esta mujer que carecía de finura para entender? ¿Qué no veía a su hijita haciendo el ridículo al bailar delante de todo el mundo como si estuviera haciendo algo espectacular?










¿No veía su cuerpo rechoncho, sus pies pesados, su incapacidad para llevar el ritmo, su sordera a la línea melódica?



En un minuto de zapateado reveló el drama del ser que no está dotado de aquello que pregona como su vocación. ¡La Lopita era un pequeño monstruo de pies pesados, niñita insistente, latosa, que se ponía al alcance del escarnio general, por fea, sin gracia y ridícula!





¡Cómo le hubiera gustado tener una hija invulnerablemente bella! ¡Qué nadie pudiera herirla ni tocarla! ¡Qué reposo, en ese caso, que seguridad! ¡Qué imposibles las risas de estos estúpidos, risas que crecían alrededor de ella, que le gritaban groserías que prefería no oír, animándola!









En cambio, debía aceptar la humillación de que este trasgo contrahecho, hija innegable suya, fuera totalmente dueña de su amor.

El policía apoyado en la capota se estaba riendo: era un bruto ignorante del que era necesario protegerla. ¡Lo iba a matar cuando esa risa contenida se convirtiera en carcajada! Empuñó sus manos, las metió en sus bolsillos como si buscara una navaja.




La Lopita, en el centro de la música, azuzada por los espectadores, bailaba absorta y desmeñada. El casco del uniformado echado hacia atrás en su cabeza, revelaba el molusco de su innoble boca color naranja. ¡Qué pena tener que odiarlo ahora! ¿Por qué no pretegía a la Moira usando su autoridad para ordenarle que no siguiera bailando, impidiendo la vejación de tantos ojos?











Fea, fea, torpe: ¿Por qué no otra vocación, costurera, profesora, monja?








Pero la pobre sentía ese llamado para el festejo y la danza, irrefrenable vocación a la que su cuerpo no respondía, y dio un trastabillón, y la mueca con que su cara grande y verdosa lo acompañó, y la inseguridad de su cuerpecito rechoncho y de sus pies de plomo y sus piernas cortas transformaron las risas simpáticas de antes en carcajadas.“

miércoles, 25 de mayo de 2011

"EL SOCIO" - Genaro Prieto (1929)



El socio, novela viejita y nuevita al mismo tiempo: ahora y como siempre ha sido, el pillo siempre termina ganando. Pero en el fragmento le cederemos el protagonismo a un personaje secundario, pero que da para mucho : El Coronel Carranza. (dicen que fue la inspiración para el fanático de vietnam de "El Gran Lebowski")

Muchas Gracias a Benjamín (coronel), Lino y Grace.




"La comida fue triste.

Don Cipriano empezó a declarar que la labor del tribunal había sido dura esos días y que estaba indispuesto. Anita permanecía silenciosa. (...)


Solo el Coronel Carranza hablaba hasta por los codos:

-Lo que hace falta en este país es energía.

-Gobierno fuerte- asentía don Cipriano.



-Dictadura si es preciso. Hay que hacer un escarmiento. Aquí las cámaras discuten en lugar de dictar

leyes; cada diputado se cree con derecho a opinar como le place y el Ministerio no se hace respetar. Falta el concepto de honor. El día que cada ministro se pusiera en sus cabales y, junto con opinar un diputado, recibiera esa misma tarde los padrinos, todo marcharía sobre rieles. Las cámaras se han hecho para legislar, no para hablar. Diputado que discuta… un desafío y una bala. ¿Qué no quiere batirse? Otra bala para que aprenda a ser hombre ¿Qué el ministro no le manda los padrinos? Pues, otro par de balas al ministro.


-¡Qué horror! ¡Usted va a agotar las municiones!-dijo Anita

-No importa. Para eso son. Bala que no se dispara no sirve para nada.

-Las municiones son caras…-Observó Goldenberg




-Un diputado o un ministro resultan siempre más caros que una bala. Por culpa de ellos este país esta perdido y languidece poco a poco. Las industrias se quejan de escasez de brazos, no hay inmigración y la natalidad permanece estacionaria. Es preciso proceder con energía y fusilar de una vez a esos canallas.

-¿Y cree que de ese modo aumentaría la población?

-¡Señora, cuando la gente no quiere entender de otra manera!

Don Cipriano acudió a prestarle ayuda:




-Es un modo de decir del coronel. Lo que él quiere insinuar es cierta modificación, naturalmente ajustada a las normas constitucionales, en los rumbos de la administración…

-No, señor, lo que yo quiero decir es que hay muchos sinvergüenzas, empezando por sus colegas de la Corte, que se enredan en triquiñuelas de derecho, de constitución, de leyes. Mientras no se fusiles todos esos, no habrá prosperidad, no se abaratarán las subsistencias, y el trigo, la carne, el pan, seguirán siempre por las nubes.


-Pero la ley de la oferta y la demanda…









-Se la deroga, pues, mi amigo"

















domingo, 22 de mayo de 2011

"UN MUNDO QUE SE FUE" - Eduardo Balmaceda Valdés (1969)




El siguiente fragmento, forma parte de un libro de memoria, no de una novela, por lo que estaría de cierta forma contradiciendo el objetivo del blog. Intentaré que sea una excepción.


Don Eduardo, es el ejemplo viviente del dicho "El caballero no se hace, se nace". Un tipo de persona ya casi desaparecida.



Muchas gracias a mi hermano Felipe


(NOTA: Las fotos se amplían al pincharlas)


“Aquel Viña Del Mar ya se fue para siempre; su casino le ha cambiado su antigua fisonomía, frecuentado por una enorme concurrencia inelegante, muy cosmopolita, a quienes solo interesan las emociones del tapete verde. Una hermosa ciudad con grandes edificios de departamentos y los hoteles, tal vez los más caros del mundo, donde la selección de sus habitantes va desapareciendo mientras la riqueza se reparte, desplazando a los viejos clanes que antaño le daban categoría” (Pg. 140)






“Yo admiro y celebro esas gentes que sin amarguras, tratan de subir, tanto como desprecio a quienes habiendo nacido en una clase superior, generalmente por haber fracasado en ella, le son traidores y bajan a ocupar un lugar extraño donde siempre son mirados con desconfianza. De estas dos reacciones hay mil ejemplos”
(Pg. 194)






domingo, 27 de febrero de 2011

"AV. 10 DE JULIO HUAMACHUCO" - Nona Fernández (2007)



Hola a Todos

Continuando con las fotos fragmentarias, invitamos al estrado a Nona Fernandez con su novela Av. 10 de Julio Huamachuco (2007). Espero disfruten.

Hay dolores y hay también Dolores, que en nada tienen que ver con el dolor común y silvestre del hombre promedio en su vida cotidiana. Prueba a la que nadie se quiere ver expuesto, pero al que le toca le toca, como todo. Y por eso, cuando se instala en la cabeza, cada cual inventa sus propios métodos para poder soportarlo mejor. Algunos por ejemplo, van de paseo a 10 de Julio.



Muchas gracias a Javiera.

Gracias a Pilar Salazar por la diagramación de esta entrada y por su apoyo en general. (www.styleweb.cl)
Gracias!! :)





"Los muertos viven. Mi furgón es una prueba de eso.
He rearmado su esqueleto a punta de voluntad rastreando cada una de sus piezas como un buitre.













....

-Mira lo que encontré- le dije.
Max lo vio y colgó el teléfono de golpe.
Vi su cara retrayéndose en una mueca extraña.
La barbilla le tiritaba casi imperceptiblemente.
-¿Qué es eso?
-Tu sabes lo que es.






-¿Y es…? ¿Es?

Yo asentí con la cabeza.
Max se acercó lentamente sin dejar de mirarlo. Seguro que los niños y sus risas y sus gritos también le penaron en
ese momento.









-¿De… dónde lo sacaste?
-De una tienda de Diez de Julio Huamachuco.
El Palacio del repuesto, se llama.
-Pero como llegó ahí.
-No sé.

Max hizo el intento de tomarlo, pero antes de que sus dedos lo tocaran se arrepintió, como si el manubrio pudiera haber dado un salto para atacarlo. Max volvió al teléfono de un solo movimiento.








-Voy a llamar a la doctora.
-No quiero a la doctora.
-Me importa una hueva, la voy a llamar igual.
-¡No quiero doctoras ni pastillas ni terapia!
¡Sólo quiero rearmar ese furgón!
¿Te cuesta tanto entenderlo?"











FIN

jueves, 10 de febrero de 2011

"LOS TRANSPLANTADOS" - Alberto Blest Gana (1904)

Hola a todos.
Comienz
o este blog con unas fotos tomadas a partir de un fragmento de la novela LOS TRANSPLANTADOS (1904) de Alberto Blest Gana.
Un pobre hombre con el alma hecha añicos por el capricho incansable de una jovencita. Resiste, Noble Fuentealba, ya verás como entrará un arcoíris a tu ventana!

Muchas gracias a Andres M.


Espero las disfruten
.


"Fuentealba, lleno de emoción, corrió al primer café que pudo encontrar en una de las callecitas estrechas que bajaban al Sena. Era una especia de fonda café para cocheros y jornaleros. Ahí, sobre un papel de dudosa frescura, con una pluma que a cada letra se clavaba en el papel, con un tintero al que fue preciso agregar algunas gotas de agua para convertir la borra en tinta, zumbándole los oídos, con un malestar vago de cometer una acción reprensible al admitir la oferta de Benjamina, se puso a escribir. Con palabras de fuego pintó a Mercedes su desesperación, aletándola a resistir, conjurándole de guardarle su fe a la que él había de guardarle su existencia. "Si tus padres quieren disponer de ti y casarte contra tu voluntad, huyamos, Mercedes. En cualquier parte que estemos juntos, seremos felices"











Alberto
blest gana-

LOS
TRANSPLANTADOS








































FIN